Parientes del fútbol – Volumen II: fútbol australiano

La segunda entrega por este árbol genealógico del fútbol nos lleva al otro lado del planeta para conocer a un nuevo familiar de nuestro deporte favorito. En este caso: un hermano con altas tendencias hacia la violencia (?).

¿Por qué decimos que el fútbol australiano es hermano del fóbal? Simplemente porque tiene su génesis del mismo polvo (?). Recordemos siempre que este deporte que juega su equipo favorito, a menos que sea de Estudiantes, se llama fútbol asociación, o football association en lengua inglesa. Éste se creó en 1863 tras unificar las reglas de un deporte que antes se jugaba sin demasiadas precisiones. Esta unificación se dio debido a un conjunto de clubes y universidades deseaban algo complicado: enfrentarse jugando el mismo deporte (?). Es decir, el fútbol nace desde esta necesidad. El fútbol australiano también lo hace, pero en otras circunstancias.

La década de los ’40 del Siglo XIX encontraba a una Australia unida y dominada (?). Con una población nativa casi aniquilada desde hace tiempo, los colonos y criollos australianos eran mayoría y vivían bajo la comodidad de ser parte del Imperio Británico. Eso contrajo todas las tradiciones sociales y culturales de las islas, además de las deportivas. El cricket estaba instalado como el deporte más popular del país, que ya venía disputándose desde 1803. Además de otras disciplinas, había una actividad recreativa también importada desde Europa: el fútbol de carnaval.

¿Qué es el fútbol de carnaval? Todos los fútboles que se le ocurran. Jugar con 20 jugadores por equipo, más o menos violento, marcando goles, llegando al fondo de la cancha. Un caos total. Esta pelotudez (?) es el germen del fútbol todo. De ahí salen los clubes y universidades y sus proto reglamentos que terminaron generando los deportes de hoy en día. Lo mismo pasó en Australia, con una gestación accidental, como la suya (?). Como dijimos, el cricket era el deporte más popular, pero en invierno se acababa la temporada. En 1858, el jugador de cricket Tom Wills publicó una carta en la revista Bell’s Life in Victoria and Sporting Chronicle en la que proponía fundar un club de foot-ball y  detallaba un set de reglas para jugarlo, al considerarlo una actividad útil para mantener a sus colegas en forma durante el receso del cricket. La cuestión es que en el Melbourne Cricket Club en 31 de julio de ese año se llevó a cabo el primer partido del Australian Rules Foot-ball, o Aussie Rules como se lo conoce en todos lados y término que usaremos de ahora en más.

La cuestión es que estos paparulos del cricket el tiro les salió por la culata. A pesar de que hoy Australia es potencia en este ancestro del beísbol junto a potencias como India (!!), Pakistán (!!) y Sri Lanka (!!!), el Aussie Rules se volvió el deporte más popular de todo el país. Hoy en día, la Australian Football League (AFL) cuenta con más de 800.000 jugadores federados en todos sus torneos y un promedio de 35.000 personas por partido en su campeonato nacional, haciéndola una de las cinco ligas con mayor público del planeta.

Como dijimos, el Aussie Rules es un hermano del fútbol, al surgir del mismo germen pero con un resultado completamente diferente. Incluso es un hermano mayor, al tener un conjunto de reglas oficiales con cuatro años de anterioridad al de nuestro fútbol asociación. Veamos un poco de que la va este deporte que detrás de todas las murras, piñas y tackles tiene un par de detalles interesantes, incluso similares al que todos conocemos.

Pelota: Empezamos mal (?). Este deporte se juega con una pelota esferoide. Si bien es tiene la longitud similar a la de una pelota de rugby, sus puntas son redondeadas, lo que hace más fácil el pique reglamentario cada 15 metros para no quedar en falta. Se puede golpearla sosteniéndola con la mano y dándole impulso con la mano abierta o el puño, algo que se lleva a cabo para los pases de precisión. Al ser una cancha de extensas dimensiones, el principal recurso de pase es con el pie. En ambas ocasiones, el disparo siempre tiene que ser hacia arriba, sino hay tabla.

Campo de juego: Seguimos mal. Los australianos son así y dijeron: “Si la pelota es esferoide, la cancha también (?)”. La cancha es un óvalo gigante con un largo de 135 a 185 metros de largo por un ancho que puede ir 110 a 155 metros. Las medidas obedecen al campo de juego del cricket, de forma similar. Cómo parámetro, la cancha más grande de fútbol puede ser de 120 metros de largo y 90 de ancho. En el medio hay un cuadro de 50 metros cuadrados, donde el árbitro marca el inicio del partido al hacer picar la pelota y que se la disputen los equipos, representados por cuatro jugadores de cada bando. Acá encontramos una similitud con el fútbol: ésto se hace tras cada conversión y en los inicios de cada cuarto.

Jugadores: De la familia del fútbol, el Aussie Rules es el que más jugadores de campo reúne: 18 por lado. Acá encontramos otra faceta conocida, al dividir los equipos en fases defensivas, de mediocampo y ofensivas, aunque el ritmo del juego hace que se requiere cierta polifuncionalidad de los jugadores para que cumplan varios roles. Hay apenas cuatro suplentes por equipo, pero el entrenador tiene la posibilidad de hacer cambios ilimitados, por lo que todos terminan entrando para divertirse y llevarse un par de dientes de recuerdo (?).

Puntuación: Cada costado del campo de juego tiene cuatro palos, que arman tres arcos. Si la pelota pasa por los del medio, se considera gol y vale seis puntos. La única manera de conseguirlo es mediante un disparo con el pie. Nos vamos pareciendo, ¿eh? Como hermanos gemelos (?). Si la pelota pasa, mediante disparo con el pie o con la mano entre uno de los palos principales y otro e los palos laterales, vale un punto y se lo llama behind. Entonces, Funes Mori sería el optimista del behind (?).

Reglas puntuales: Aunque parezca un capricho, en el Aussie Rules no hay offside. ¿El motivo? Evitar quedar asociado al fútbol asociación y su hermano boludo el Rugby, del que ya nos ocuparemos. La falta del offside cambia por completo el juego y las estrategias, con jugadores estáticos en cada área a la espera de las conversiones. El partido se divide en cuatro cuartos de 20 minutos cada uno. El reloj se para cada vez que la pelota no está en juego, a excepción de un mark, jugada que explicaremos en algún momento de este choclazo (?).

Faltas: El tackle está permitido en este deporte, atrapando al rival por debajo de los hombros y arriba de las rodillas. En este vale todo (?), el jugador que recibe el tackle puede apurar un pase o, en caso de perder control de la pelota, no puede volver a tomarla. Si la recupera, debe soltarla o se lo considera una infracción. Si bien existe la tarjeta amarilla para faltas graves, que implica la sanción de salir reemplazado por un cuarto del partido, en la AFL no se usa esta medida.

Una de los momentos comunes de mayor impacto de este deporte es, curiosamente, uno de los más alabados por sus simpatizantes. El mark consiste en la disputa de dos jugadores por la pelota, en la que el que tras un pase de un jugador, su compañero toma la pelota tras un salto espectacular ante su rival, generando un tiro libre a favor. Los mejores casos son los spectacular marks, en la que el jugador recibe la pelota sosteniendo la altura de su salto al apoyar su cuerpo mediante un choque con su rival. Tal es el reconocimiento a esta acción que cada año se elige el mejor mark de la temporada.

Así se hace un mark y se derrota al hombre elástico (?)

La ya mencionada AFL es el torneo más importante de Aussie Rules del planeta. Está compuesta por 18 equipos que juegan una fase regular de 23 fechas. Los ocho mejor ubicados pasan a los Playoffs. Este formato no tiene ascensos ni descensos, por lo que Caruso acá se cagaría de hambre (?). Entre los clubes que disputan este torneo está el Melbourne Football Club, el mismo del partido inaugural de este deporte de 1859. Además, comparte el torneo con equipos como Carlton, Collingwood, Essendon, Geelong, St. Kilda y Sydney Swans, que disputan este campeonato desde 1897. El actual campeón es Hawthorn, quien retuvo el bicampeonato al vencer en la AFL Grand Final a los Sydney Swans por 137 -74 y conseguir así su 12° título local. La última Grand Final tuvo a 99.454 personas en el Melbourne Cricket Ground, el 11° estadio más grande del planeta. Además de batir récords de recaudación, es el evento que siempre lidera los ratings anuales de la tv australiana, aunque el autor piensa que es porque hay cierto programa que ya no está en pantalla (?).

Por el simple hecho de que el mundo es una mierda (?), el Aussie Rules es un deporte que goce de una difusión global. La mejor forma de que un deporte local se expanda a nivel internacional es a base de migraciones de los propios locales, algo que en Australia sucede poco y nada, a excepción de países limítrofes como Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea. Por sus similitudes en cuanto a marca y estilo de juego al ya reseñado fútbol gaélico, en Irlanda el Aussie Rules se ha ganado un nombre, también debido a un duelo ya extinto entre ambos países en el que se creó una nueva vertiente de este deporte, el cual será motivo del próximo volumen.

¿Y por casa cómo andamos? En Argentina hubo un intento de crear un combinado nacional llamado Las Águilas, creado por la prestigiosísima (?) Comisión de Deportes Alternativos de Argentina. Si bien tuvo acción ante combinados de Chile y Brasil, el Aussie Rules no prosperó en nuestras tierras.

En resumen, el Aussie Rules se merece un mayor reconocimiento fuera del mote de un deporte que solo sirve para ver situaciones violentas. Hay tácticas, talento y precisiones que lo hacen atractivo para ver y seguir. Sin embargo, y porque si hay algo que sobra en La Refundación es la coherencia, nos despedimos con mega tanganas (?):

Volúmenes anteriores:

Volumen I: Fútbol Gaélico